ARROZ Y TARTANA de Vicente Blasco Ibáñez

Arroz y tartana pertenece a la primera etapa creadora de Vicente Blasco Ibáñez, en la cual predomina el ambiente valenciano y que es, para algunos críticos, la más valiosa dentro de su obra.

Escrita en su día para el folletín del diario republicano "El Pueblo", que él mismo fundó, la novela, que narra la caída de una familia perteneciente a la esfera del comercio como resultado de su obsesión por las apariencias, apunta contra una clase social -la aún incipiente burguesía española- que en muchas ocasiones se revelaba incapaz de hallar su lugar en una sociedad marcada por unas estructuras esclerotizadas.

Si algo me ha quedado claro es que Don Vicente, como buen autor del realismo, sabe retratar muy bien la sociedad y costumbres de la época.
Aunque os digo ya que este libro no me ha gustado tanto como otros suyos.

Comencemos por lo que más.
Lo que más me ha gustado es el desarrollo de la historia y los personajes.
Aunque sobre todo lo personajes, que dan vida a la historia.
Son muy ricos tanto en presentación como en fondo.
Con tal detalle en la forma de expresarse o relacionarse, que hacen dudar que sean ficticios y no reales.

¿Y lo que menos?
La narración.
La narración de este libro es muy engorrosa.
Aunque por otros libros suyos, creo que es la marca personal del autor.
Frases muy largas y cargadas de adornos, detalles y descripciones, con pocos descansos para respirar.
Hubo partes donde no fui capaz de comprender nada de lo que estaba leyendo.
Además, tampoco podía leer durante mucho tiempo porque me cansaba.

Tampoco me gustó el comienzo del libro.
Los primeros capítulos se utilizan para presentarnos a todos los personajes.
Te pierdes ante tanto nombre y no eres capaz de identificar a nadie.
Hasta que no avanzas un poco no terminas de situarlos a todos.
Además de saber de donde vienen y que quieren.

En conclusión.
Es una lectura densa, que se ha salvado por como los personajes construyen la historia.